"El
pluralismo y la diversidad de religión, color, sexo, raza y lengua son
expresión de una sabia voluntad divina, con la que Dios creó a los seres
humanos."
Te reconozco que todavía estoy recuperándome. El lunes, cuando el Vaticano publicó el documento firmado entre el Papa y el imán de Al Azhar, leí ese párrafo, con la firma del Santo Padre, y no podía creerlo.
Llevo dos días haciéndome muchas preguntas.
¿Está Francisco diciendo, firmando, que Dios desea que haya muchas religiones?
¿Está
el Papa de la Iglesia Católica declarando que es algo BUENO para Dios
que haya millones, miles de millones, que no conocen a Cristo?
¿Está
el Vicario de Cristo afirmando que Jesucristo no es necesario para la
salvación del alma, y que lo importante es un mundo de diversidad en el
que lo importante es la armonía?
¿Está
la cabeza de la Iglesia insinuando que la sangre de los mártires
jesuitas del Japón ha sido estéril, pues si la diversidad de religiones
es deseada por Dios más les valdría haberse quedado en España y no ir a
esa lejana isla a contaminarles con el Evangelio?
¿Está
el sucesor de Pedro diciéndonos, en fin, que no hace falta que
sostengamos con nuestro apoyo económico y con nuestra oración una
superestructura que vive de la fe católica, porque al final todos los
hombres se salvan, lleguen o no al conocimiento de la verdad?
Espero que alguien pueda aclararme todas estas dudas, y así ya luego podemos seguir diseccionando el documento.
Un fuerte abrazo y feliz domingo.
Gabriel Ariza Rossy
P.D: Terminadas estas líneas me llega la transcripción de la rueda de prensa en el avión. Resulta que el documento está hecho "en el espíritu del Concilio Vaticano II".
Desconozco cuál es ese espíritu, pero pido al Papa que se encomiende a
otro Espíritu del que algo más nos habla la tradición católica: El
Espíritu Santo.
Fuente: Infovaticana.com
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